Los bolsos que no lo eran

Los bolsos que no lo eran

Existen momentos precisos y objetos determinados que no se miden por la lógica exacta de la métrica ni de la materia.

Ocurre con esos viajes que duran exactamente 11 canciones. Estás sentado en el asiento y te da igual cuándo llegar, sólo esperas una melodía nueva, que continue la música dentro del coche.

Existen momentos precisos y objetos determinados que no se miden por la lógica exacta de la métrica ni de la materia.

Ocurre con esos viajes que duran exactamente 11 canciones. Estás sentado en el asiento y te da igual cuándo llegar, sólo esperas una melodía nueva, que continue la música dentro del coche.

También pasa con todo aquello cuyo significado, por más exacto que parezca, se vuelve impreso, insulso, deficiente. La Rae, por ejemplo, cuenta con 18 acepciones para la palabra casa:

1. f. Edificio para habitar. 
2. f. Edificio de una o pocas plantas destinado a vivienda unifamiliar, en 
oposición a piso. 
3. f. piso (‖ vivienda). 
4. f. Edificio, mobiliario, régimen de vida, etc., de alguien.
5. f. familia (‖ personas emparentadas que viven juntas)

Y así hasta dieciocho en las que no se menciona ni el olor de tu hogar, ni la sensación de paz, ni tampoco la suerte de poseer (en el sentido menos material de la palabra) un lugar en el que simplemente ser.

Si como marca tuviésemos que elegir esa cosa imposible de significar, un amuleto diríamos, un objeto que se escapa de los significados obvios y lógicos, esos serían, sin duda, nuestros capazos. 

"Solo son unos bolsos” nos dirán. Y la verdad es que sí, sólo son eso. 

Unos bolsos artesanos que en Kenia denominan Kiondos.

Unos capazos elaborados con fibra de sisal y tejidos a mano. Unos bolsos sí, pero que representan y transmiten todo aquello que nos gusta, que intentamos defender y lo que queremos que nos defina y que es difícil verbalizar.

Los bolsos keniatas son productos artesanos, elaborados cuidadosamente a mano en Nairobi con fibra de sisal y asa de cuero, 100% libre de plásticos.

Unos bolsos que huelen a buen tiempo, que están pensados para durar muchos (muchos) años y que son completamente antagónicos a esa denominación tan fría como la del ‘fast fashion’, porque no hay nada de “rápido” en ellos.

Cada modelo es completamente único, cada uno de ellos ha sido cuidadosamente tejido y estamos muy felices de que vuelvan a ser una de las piedras angulares de esta isla: https://www.islavurma.com/collections/bolsos

 

 

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There are precise moments and certain objects that are not measured by the exact logic of the metric. It happens sometimes with those trips that last exactly 11 songs or, maybe, two movies. You are in the seat until, suddenly, you realize that you do not mind getting there, you simply wait for one more melody or new sequence.

Things matter or not according to our feelings and we can see it everyday. Sometimes happen with inaccessible and desired objects but also with daily life little pleasures: that cup of coffee, the pen always blue, the white shirt you bought in that exactly place.

And if we, as a conscious brand, had to materialize an object what is an inexplicable treasure or, perhaps, an amulet, we would say without any doubt the handwoven handbags.

But they're “just bags”, many will say.

And yes, it is true, they are just simple handmade bags that in Kenya are called Kiondos.

Traditional handbags made of 100% sisal fiber and genuine leather handle. Not so long ago, Kenyan mothers carefully wove these bags as a gift for their daughters on their wedding day. That is why for us those bags represent and transmit everything that we love and we defend. In some way those bags defines us as brand because they are not just bags, they are much more.

Handwoven bags: artisan product with african soul

Our sisal bags are handmade products, carefully crafted by hand in Nairobi with sisal fiber and leather handle, 100% plastic-free.

Our bags are perfect for the good weather and are designed to last many (many) years. They are the opposite to that cold and famous expression known as ’fast fashion’, because there is nothing "quick" in them.

To create them, the sisal fiber bags need time, they need calm and, above all, they need people who love coffee slowly, long afternoons and the work well done.

And we are very happy to host them in our house, but also yours.

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